Y
aunque nunca se había considerado como tal, se dio cuenta de que, tal vez, era
demasiada mujer para tan poco hombre. Demasiado carácter, demasiadas ganas de
hacer cosas, demasiado hambre de mundo para tan poco valor y osadía.Se dio
cuenta de que, si alguna vez había existido la remota posibilidad de llegar a
ser algo, ésta, acababa de irse con la ráfaga de viento que alborotó su pelo.
Ya no iba
a ser él quien le arrancase las medias con los dientes, o la llevase en brazos
a la cama. Tampoco harían el loco montada ella en un carrito de supermercado ni
se escaparían un fin de semana a una casa rural. Sencillamente porque ella
necesitaba un hombre de verdad, y las verdades a medias o el sentarse a ver la
vida pasar no entraban en sus planes.
A veces no puede ser (o no queremos que sea).
ResponderEliminar¿Y cómo lo hiciste? Es decir ¿cómo te desenamoraste tan rápido de alguien? Quiero aprender a hacerlo!
ResponderEliminarBesos!
Enamórate de ti misma , amate y entonces todo será fácil.
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